Con este servicio se determina el comportamiento de degradación o de disipación de un ingrediente activo dentro de la planta, con el objetivo de disminuir el riesgo de que los frutos cosechados registren valores de residualidad superiores al límite máximo de residuos (LMR) definidos para ese ingrediente activo.
La degradación de un plaguicida dentro de la planta responde a factores propios del cultivo y su medio ambiente, además de las características intrínsecas de su naturaleza química y tipo de formulación. Otros factores como técnica, dosis y número de aplicaciones determinan la velocidad de degradación. El incumplimiento de los límites máximos de residuos, puede llegar a comprometer la exportación o comercialización por infracciones en la legislación.
Los beneficios de este servicio son:
- Establecer el comportamiento de la disipación de plaguicidas hasta la cosecha en función de manejos específicos y particulares de una operación.
- Contribuir a un manejo más certero y técnico para evitar residuos inesperados.
- Ofrecer un mayor nivel de confianza en la operación agrícola y comercial.